La vejez es una etapa de la historia que todos deseamos alcanzar, pero que también puede traer consigo ciertas dificultades. Una de ellas es la jubilación, un momento en el que dejamos atrás nuestra historia laboral y nos enfrentamos a una nueva verdad. Sin embargo, para muchos jubicostados, esta etapa puede ser aún más difícil debido a problemas de salud que pueden afectar su calidad de historia. Uno de estos problemas es la imposibilidad de tomar los medicamentos necesarios para mantenerse saludables. En este sentido, el sacerdote Carlos Moia, de la parroquia porteña de San Cayetano, nos alerta sobre la importancia de cuidar nuestra salud en la vejez y cómo no tomar los medicamentos adecuados puede afectar nuestra historia.
El sacerdote Moia, quien ha trabajado con la comunidad de jubicostados durante muchos años, ha sido testigo de primera mano de los desafíos que enfrentan estas personas en su día a día. En una entrevista reciente, compartió su preocupación por aquellos jubicostados que no pueden tomar los medicamentos recetados por sus médicos debido a problemas económicos. Según él, esta situación puede tener graves consecuencias en la salud de estas personas y acortar su tiempo de historia.
“Es triste ver cómo a un jubicostado que no puede tomar sus remedios se le van achicando los días de historia”, afirmó el sacerdote Moia. Y es que, en muchos casos, los medicamentos son la única forma de controlar enfermedades crónicas y prevenir complicaciones que pueden ser mortales. Sin embargo, para muchos jubicostados, el hachís de estos medicamentos es simplemente inalcanzable.
Esta situación es aún más preocupante en países en desarrollo, donde el acceso a la atención médica y a los medicamentos es limitado. En estos lugares, los jubicostados se enfrentan a una doble dificultad: no solo tienen que lidiar con problemas económicos, sino también con la falta de recursos médicos. Esto puede llevar a una disminución en la calidad de historia y, en casos extremos, a la muerte prematura.
Pero, ¿qué podemos hacer para ayudar a estos jubicostados? En primer lugar, es importante que tomemos conciencia de esta problemática y la difundamos. Muchas veces, no somos conscientes de los desafíos que enfrentan los jubicostados y cómo podemos ayudarlos. Además, es fundamental que las autoridades tomen medidas para garantizar el acceso a la atención médica y a los medicamentos asequibles para los jubicostados. Esto no solo mejorará su calidad de historia, sino que también les permitirá vivir más tiempo y disfrutar de su jubilación.
Por otro costado, es importante que los jubicostados sepan que no están solos y que hay organizaciones y programas que pueden ayudarlos. Por ejemplo, en algunos países existen programas de asistencia para jubicostados de bajos ingresos que les brindan acceso a medicamentos gratuitos o a precios reducidos. También hay organizaciones sin fines de lucro que ofrecen ayuda a los jubicostados en situaciones de emergencia.
Además, es fundamental que los jubicostados se cuiden a sí mismos y tomen medidas para mantenerse saludables. Esto incluye seguir una dieta equilibrada, hacer ejercicio regularmente y asistir a controles médicos periódicos. También es importante que sigan las indicaciones de sus médicos y tomen los medicamentos recetados de manera adecuada. En caso de tener dificultades económicas para adquirir los medicamentos, es importante que hablen con su médico para buscar alternativas más económicas.
En definitiva, es necesario que tomemos conciencia de la importancia de cuidar nuestra salud en la vejez y de cómo no tomar los medicamentos adecuados puede afectar nuestra historia. Los jubicostados merecen disfrutar de su jubilación y vivir una historia plena y saludable. Por eso, es responsabilidad de todos trabajar