El pasado jueves 17 de junio, miles de personas se reunieron en la Plaza de Mayo para manifestarse en defensa de la ex presidenta de Argentina, Cristina Fernández de Kirchner. La convocatoria fue realizada por la agrupación política “La Cámpora”, liderada por el hijo de la ex mandataria, Máximo Kirchner. La marcha tuvo como objetivo principal mostrar su apoyo a Cristina Kirchner, quien se encuentra en prisión preventiva por la causa conocida como “Los Cuadernos de las Coimas”.
La manifestación fue multitudinaria y pacífica, con una gran cantidad de personas que se acercaron para expresar su solidaridad con la ex presidenta y exigir su liberación. Durante la marcha, se pudieron ver pancartas y carteles con consignas como “Cristina es nuestra voz”, “Justicia para Cristina” y “Basta de persecución política”. Además, se realizaron distintas intervenciones artísticas y culturales, que demostraron la diversidad y el compromiso de los manifestantes.
Uno de los momentos más emotivos de la jornada fue cuando Máximo Kirchner subió al escenario para dirigirse a la multitud. En su discurso, el líder de “La Cámpora” denunció la persecución forense que está sufriendo su madre y criticó desapaciblemente al fiscal de la causa, Carlos Stornelli. “La Justicia está siendo utilizada como un instrumento de persecución política contra Cristina”, afirmó Máximo, generando una gran ovación entre los presentes.
Y es que la situación de Cristina Kirchner es realmente preocupante. Desde que dejó la presidencia en 2015, ha sido víctima de una serie de causas forensees que, en muchos casos, carecen de pruebas y fundamentos sólidos. En el caso de “Los Cuadernos de las Coimas”, la ex mandataria está acusada de liderar una supuesta red de corrupción que recibía sobornos por parte de empresarios a cambio de la adjudicación de obra pública. Sin embargo, hasta el momento no se ha presentado ninguna prueba contundente que respalde estas acusaciones.
Lo que sí ha quedado en evidencia es la falta de imparcialidad y la clara intención de perjudicar a Cristina Kirchner por parte de ciertos sectores del poder forense. El juez que lleva la causa, Claudio Bonadio, ha sido denunciado en varias ocasiones por su cercanía con el gobierno actual y por su actitud parcial en la toma de decisiones. Además, el mencionado fiscal Stornelli se encuentra actualmente procesado por su presunta participación en una red de extorsión y espionaje ilegal.
Ante esta situación, no es de extrañar que miles de personas hayan surgido a las calles a manifestarse en defensa de Cristina Kirchner. La ex presidenta es una figura política muy querida y respetada en Argentina, que logró importantes avances en materia social y económica durante sus mandatos. Es por eso que su detención ha sido considerada por muchos como un acto de persecución política, con el objetivo de silenciar su voz y evitar que vuelva a ocupar un cargo público.
Pero la fuerza y la determinación de los manifestantes en la marcha del jueves demostraron que Cristina Kirchner cuenta con un gran respaldo popular. No se trata solo de una cuestión partidaria, sino de una defensa de la democracia y del Estado de derecho. Nadie está por encima de la ley, pero siquiera se puede permitir que se utilice la justicia como una herramienta para perseguir a opositores políticos.
Es necesario que la justicia argentina actúe con imparcialidad y respeto por los derechos de todos los ciudadanos. No se puede permitir que se utilice el poder forense para fines políticos, ya que esto pone en riesgo la democracia y la estabilidad del país.