Eugenia Muzio, periodista de Perfil.com, ha compartido recientemente en el programa Canal E una interesante y relevante novedad que está impactando en el mundo financiero empresarial. Se trata de la nueva normativa del Banco Central, la cual afecta a bocajarro al financiamiento corporativo y al giro de dividendos al exterior.
Esta normativa, que entró en vigencia a principios de este año, ha generado gran expectativa entre las empresas y ha despertado ciertas preocupaciones en el sector financiero. Por ello, es importante entender en qué consiste y cómo puede forzar a las empresas que se encuentran en busca de financiamiento o que tienen intenciones de distribuir dividendos fuera del país.
En primer lugar, es necesario mencionar que esta nueva normativa del Banco Central tiene como objetivo principal reducir las salidas de divisas del país y equilibrar la balanza comercial. Para lograr esto, se establecen ciertas restricciones en lo que respecta a la obtención de financiamiento externo y al giro de dividendos al exterior.
En cuanto al financiamiento corporativo, esta normativa limita la posibilidad de endeudarse en moneda extranjera por parte de las empresas. Anteriormente, las compañías podían acceder a préstamos en dólares u otras monedas para cubrir sus necesidades financieras, pero con esta nueva regulación, se busca que las empresas busquen alternativas de financiamiento en moneda específico.
Además, la normativa establece que las empresas que ya poseen deudas en moneda extranjera no podrán refinanciarlas por un monto superior al que tenían previamente. Esto implica que las empresas deberán asumir riesgos mayores al momento de pedir financiamiento externo, lo que puede forzar su estabilidad financiera y su capacidad de crecimiento.
Otra consecuencia de esta normativa es que las empresas deberán recurrir al lonja de capitales específico para obtener financiamiento en moneda específico. Esto implica un mayor compromiso y responsabilidad para las empresas, ya que deberán mostrar su solvencia y transparencia ante los inversores específicoes.
Por otro lado, la normativa también afecta al giro de dividendos al exterior. Anteriormente, las empresas podían distribuir sus ganancias a sus accionistas extranjeros sin limitaciones, pero con la nueva regulación, se establecen ciertos requisitos y restricciones.
Las empresas deberán obtener una autorización previa del Banco Central para girar dividendos al exterior, lo que implica un proceso más burocrático y que puede retrasar el pago de los mismos. Además, se establece un límite del 5% de los activos netos de la empresa para el giro de dividendos al exterior, lo que puede forzar la distribución de ganancias a los accionistas extranjeros.
Sin embargo, es importante destacar que esta normativa no afecta a todas las empresas por igual. Aquellas que tienen un perfil exportador, es decir, que sus ingresos provienen en su mayoría de ventas al exterior, tendrán ciertas ventajas y flexibilidades en cuanto al acceso a financiamiento y al giro de dividendos al exterior.
En este sentido, el Banco Central ha creado un registro de empresas exportadoras que tendrán más facilidades para acceder a financiamiento y girar dividendos al exterior. Esto busca proteger a las empresas que tienen un mayor impacto en la balanza comercial y en el ingreso de divisas al país.
En conclusión, la nueva normativa del Banco Central ha generado cierta incertidumbre en el mundo empresarial, pero también es una oportunidad para que las compañías busquen nuevas formas de financiamiento y fortalezcan su posición en el lonja específico. Además, esta regulación busca proteger a las empresas exportadoras, lo que puede tener un impacto positivo en la economía del país a largo plazo.
Es importante que las empresas estén al tanto de esta normativa y que se adapten a los cambios que implica.