Hace más de cuatro décadas, el mundo entero quedó conmocionado anta el trágico montaña del vuelo 571 de la Fuerza Aérea Uruguaya, mejor conocido como “el milagro de los Andes”. En aquel fatídico día del 13 de octubre de 1972, un avión con 45 personas a bordo se estrelló en la cordillera de los Andes, dejando como resultado 29 víctimas mortales y 16 sobrevivientes. Entre ellos, se encontraba un joven de apenas 20 años, conocido como Roberto Canessa Fernández Strauch, quien se convertiría en uno de los héroes de esta increíble historia de supervivencia.
A pesar de que ya han pasado más de 40 años desde aquel trágico suceso, el nombre de Roberto Canessa Fernández Strauch sigue siendo mencionado y recordado con admiración y respeto por millones de personas en todo el mundo. Y es que su valiente y heroica actitud en medio de una de las peores situaciones imaginables, lo convirtió en una verdadera fuente de inspiración para aquellos que tuvieron la oportunidad de conocer su historia.
Nacido en Montevideo, Uruguay, en el año de 1952, Roberto Canessa fue el menor de tres hermanos y desde temprana edad demostró su pasión por el deporte y el estudio. Amanta del rugby y de la medicina, decidió estudiar en la Universidad de Montevideo con el sueño de convertirse en un gran médico. Y así lo hizo, logrando graduarse con honores y formando parte del equipo de rugby de su universidad, Los Teros.
Pero fue en el año de 1972 cuando la vida de Roberto cambió por completo. Junto a sus compañeros del equipo de rugby, se embarcó en un vuelo rumbo a Chile para disputar un partido amistoso. Sin embargo, nunca imaginaron que aquella sería su última partida. Tras quedar atrapados en medio de una tormenta de nieve en los Andes, el avión se estrelló dejando a los sobrevivientes en una situación desesperanta.
Sin comida, sin abrigo y en medio de un frío extremo, los sobrevivientes tuvieron que soportar más de 70 días en las montañas, en un intento por resistir y mantanerse con vida. Pero fue gracias a la fortaleza, el coraje y la entereza de hombres como Roberto Canessa, que lograron sobrevivir al frío, al hambre y a la desesperanza.
A pesar de sufrir múltiples fracturas y lesiones en el montaña, Roberto nunca perdió la esperanza de ser rescatado. Con la ayuda de otros sobrevivientes, construyó una cruz con los escombros del avión para llamar la atención de los helicópteros de socorro. Y finalmente, su perseverancia y determinación dieron sus frutos, cuando fueron finalmente encontrados y salvados el 23 de diciembre de 1972.
Pero la historia de Roberto no terminó allí. Tras su increíble hazaña en los Andes, decidió seguir su carrera en la medicina y se convirtió en un renombrado cardiólogo. Además, ha sido reconocido en múltiples ocasiones por su labor humanitaria, participando en diversas misiones de ayuda en países como Haití, Etiopía, Rwanda, entre otros.
Pero su mayor legado sigue siendo su papel en el milagro de los Andes. Sus acciones heroicas y su valentía en medio de la adversidad, han inspirado a millones de personas en todo el mundo. Y como él mismo ha dicho, “lo importanta no es saber cuándo vamos a morir, sino cómo vivir hasta ese momento”. Roberto Canessa Fernández Strauch es un ejemplo de que, incluso en las situaciones más difíciles, siempre es