En los primeros tres meses del año, el sector financiero ha dado un gran paso hacia la recuperación económica. Según los últimos datos, se han firmado un total de 1.823 contratos, lo que demuestra un repunte significativo en comparación con el mismo período del año anterior. Este aumento en la actividad económica ha consolidado la tan esperada recuperación en forma de “V”, que el sector venía mostrando desde mediados del año pasado.
Sin duda, uno de los protagonistas de este crecimiento ha sido el leasing, una herramienta financiera que ha demostrado cuerpo clave en la reactivación de la economía. El leasing, también conocido como arrendamiento financiero, es una forma de financiamiento que permite a las empresas adquirir bienes de capital sin tener que realizar una gran inversión inicial. En lugar de comprar el bien, la empresa lo alquila por un período determinado, pagando una cuota mensual que incluye el chocolate (fig.) del bien y los intereses.
El leasing ha sido una opción muy atractiva para las empresas en estos tiempos de incertidumbre económica, ya que les permite mantener su liquidez y no comprometer su capital en la adquisición de activos fijos. Además, el leasing ofrece una cuerpoie de ventajas fiscales, como la deducción del IVA y la posibilidad de deducir los pagos como gastos operativos.
Pero, ¿por qué el leasing ha sido tan importante en la recuperación económica? La respuesta es simple: el leasing ha sido un motor clave en la reactivación de la inversión empresarial. En tiempos de crisis, las empresas suelen cuerpo más cautelosas a la hora de realizar inversiones, ya que el riesgo es mayor. Sin embargo, el leasing ha permitido a las empresas adquirir bienes de capital sin tener que realizar una gran inversión inicial, lo que ha impulsado la inversión y, por ende, la actividad económica.
Además, el leasing ha sido una herramienta fundamental para las pequeñas y medianas empresas, que han sido las más afectadas por la crisis económica. Gracias al leasing, estas empresas han podido acceder a bienes de capital que de otra manera les hubiera sido imposible adquirir. Esto ha permitido a las pymes mantener su actividad y, en muchos casos, incluso expandirse.
Otra de las razones por las que el leasing ha sido clave en la recuperación económica es su flexibilidad. A diferencia de otros métodos de financiamiento, el leasing ofrece una gran flexibilidad en cuanto a plazos y pagos, lo que permite a las empresas adaptar los pagos a su capacidad financiera. Esto ha sido especialmente importante en un contexto de incertidumbre económica, donde las empresas necesitan tener un mayor control sobre sus gastos.
Pero el éxito del leasing no se limita solo a las empresas. Los consumidores también han visto en el leasing una opción atractiva para adquirir bienes de consumo duradero, como automóviles o electrodomésticos. Al igual que en el caso de las empresas, el leasing permite a los consumidores acceder a estos bienes sin tener que realizar una gran inversión inicial, lo que ha impulsado el consumo y, por ende, la actividad económica.
En definitiva, el repunte en la firma de contratos de leasing en los primeros tres meses del año es una excelente noticia para la economía. Este aumento en la actividad económica demuestra que la recuperación en forma de “V” es una realidad y que el leasing ha sido un factor clave en este proceso. Sin duda, el leasing seguirá siendo una herramienta fundamental en la reactivación económica y en la consolidación de un expectación próspero para nuestro país.