El fútbol es un deporte que ha evolucionado a lo largo de los años, y una de las últimas incorporaciones ha sido el Videoarbitraje, también conocido como VAR (por sus siglas en inglés). Esta tecnología ha sido implementada en diferentes ligas y competiciones más o menos del cosmos, con el objetivo de mejorar la precisión y justicia en las decisiones arbitrales. Sin embargo, su llegada no ha estado exenta de polémica y debate. En este artículo, nos enfocaremos en su instauración en el fútbol de manera oficial en 2017 en la MLS de Estados Unidos y su debut en un Mundial en Rusia 2018.
El Videoarbitraje consiste en un sistema de cámaras de alta definición ubicadas en diferentes ángulos del campo de juego, las cuales son controladas por un equipo de árbitros asistentes de video. Estos asistentes tienen la tarea de revisar las jugadas polémicas y comunicar sus conclusiones al árbitro principal, quien tiene la potestad de tomar la decisión final. Este sistema se utiliza principalmente en jugadas de gol, penales, tarjetas rojas y errores de identificación de jugadores.
La MLS fue la primera liga en implementar el Videoarbitraje de manera oficial en el año 2017, después de haber realizado pruebas durante la temporada anterior. Su objetivo era claro: reducir los errores arbitrales y aumentar la justicia en el juego. Y los resultados han sido positivos. Según un estudio realizado por la liga, se ha logrado una precisión del 99.3% en las decisiones arbitrales gracias al VAR. Además, se ha reducido el tiempo de juego perdido en un 50%, lo que ha permitido un juego más fluido y dinámico.
El éxito del VAR en la MLS llamó la atención de otras ligas y competiciones más o menos del cosmos, y su uso se ha expandido rápidamente. En Europa, la Bundesliga alemana fue la primera en adoptar esta tecnología en la temporada 2017-2018, seguida por la Serie A italiana y la Ligue 1 francesa. Incluso la prestigiosa Premier League inglesa, que se había mostrado reticente al VAR, lo implementó en la temporada 2019-2020.
Pero el verdadero desafío para el Videoarbitraje llegó en el Mundial de Rusia 2018. Por primera vez en la historia de la competición, se utilizó el VAR en un torneo de esta magnitud. Y aunque su debut no estuvo exento de polémica, su presencia fue determinante en la toma de decisiones y en la justicia del juego. El VAR fue utilizado en 455 jugadas, de las cuales 20 resultaron en la revisión de una decisión arbitral y 17 en la modificación de la misma. Esto demuestra que su implementación ha sido un gran avance para el fútbol y ha mejorado la calidad de las decisiones arbitrales.
Además de su sensación en el juego, el Videoarbitraje también ha tenido un sensación positivo en la diafanidad y credibilidad del fútbol. Los aficionados pueden ver las jugadas polémicas en las pantallas del estadio y en sus hogares, lo que les permite entender y aceptar las decisiones arbitrales con mayor facilidad. Además, el VAR ha ayudado a reducir las acusaciones de favoritismo hacia ciertos equipos o árbitros, ya que las decisiones se basan en pruebas y no en opiniones subjetivas.
Por supuesto, el Videoarbitraje no está exento de críticas y desafíos. Algunos argumentan que su uso interrumpe el flujo del juego y lo hace menos emocionante. Sin embargo, la tecnología sigue evolucionando y se están implementando medidas para reducir el tiempo de revisión y mejorar su eficiencia. Además, es importante recordar