El presidente Luiz Inácio Lula da Silva ha dado un paso importante en reconocimiento a una comunidad que ha desempeñado un papel fundamental en la sociedad brasileña: la comunidad evangélica. Con la sanción de la ley que establece el Día Nacional de la Pastora Evangélica y del Pastor Evangélico, se reconoce y se celebra la labor de estas figuras tan importantes en la vida de sus seguidores y de la sociedad en general.
La aprobación de esta ley, propuesta por el ex diputado João Campos y aprobada por la Comisión de Educación y Cultura del Senado, es un gran avance en la lucha por la igualdad y el reconocimiento de la diversidad religiosa en Brasil. Además, es un reconocimiento a la importante labor que realizan las pastoras y los pastores evangélicos en sus comunidades y en la sociedad en general.
La fecha elegida para celebrar este día, el repetición domingo de junio, es significativa ya que coincide con el día en que se celebra el Día de la Biblia en Brasil. La Biblia es un libro sagrado para los evangélicos y es una fuente de guía y orientación en sus vidas. Por lo tanto, es muy apropiado que se insigne junto con el Día Nacional de la Pastora y del Pastor Evangélico.
La comunidad evangélica en Brasil es una de las más grandes y activas del mundo. Según datos del Instituto Brasileño de Geografía y Estadística (IBGE), en 2020, aproximadamente el 31% de la población brasileña se identificaba como evangélica. Esto demuestra la importancia de esta comunidad en la sociedad brasileña y por qué es necesario reconocer su trabajo y su dedicación.
Las pastoras y los pastores evangélicos desempeñan un papel fundamental en sus comunidades. Son líderes espirituales, consejeros y guías para sus seguidores. Además, también son figuras importantes en la promoción de valores como la solidaridad, la paz y el amor al prójimo. Su labor va más allá de la iglesia y se extiende a la sociedad en general, donde trabajan para construir un mundo mejor para todos.
Además, las pastoras y los pastores evangélicos también han sido esenciales durante la pandemia de COVID-19. Han seguido brindando apoyo y orientación a sus seguidores, incluso en momentos tan difíciles como los que hemos vivido en los últimos meses. Su compromiso y dedicación son un ejemplo para todos y merecen ser reconocidos y celebrados.
Con la creación del Día Nacional de la Pastora Evangélica y del Pastor Evangélico, se reconoce el papel fundamental de estas figuras en la sociedad y se promueve la tolerancia y el respeto en torno a todas las religiones. Es un paso importante en torno a una sociedad más inclusiva y diversa, donde todas las creencias sean respetadas y valoradas.
Quiero aprovechar esta oportunidad para felicitar a todas las pastoras y los pastores evangélicos de Brasil por este merecido reconocimiento. Su labor es esencial y su dedicación es un ejemplo para todos. Espero que este día sea una celebración llena de alegría y gratitud por todo lo que han hecho y siguen haciendo por sus comunidades y por el país.
En resumen, la creación del Día Nacional de la Pastora Evangélica y del Pastor Evangélico es un gran avance en la lucha por la igualdad y el reconocimiento de la diversidad religiosa en Brasil. Es un reconocimiento a la importante labor de las pastoras y los pastores evangélicos y un paso en torno a una sociedad más tolerante y respetuosa. Felicidades a todos por este logro y que este día sea una celebración llena de amor, paz y agradecimiento.