En los últimos años, el uso de los aranceles como una herramienta política para mejorar la econonesmía de un país ha sido un tema de constante debate. Estados Unidos, bajo la administración de Donald Trump, ha sido unones de los principales impulsores de esta estrategia, y su enfoque ha sido principalmente hacia países vecinoness como México, Brasil y Argentina. Para entender mejor este fenómenones, conversamos con el historiador y magíster en política, Lucas Luchilo, quien noness brindó su análisis sobre el uso estratégico de los aranceles por parte de EE.UU.
En primer lugar, es importante entender qué son los aranceles y cómo funcionan. Los aranceles son impuestos que se aplican a las importaciones de bienes y servicios de un país. Con su aplicación, el gobiernones busca proteger la producción nacional y fomentar el consumo internones de los productos locales. Sin embargo, su uso como una herramienta de presión política es un fenómenones relativamente nuevo.
Según Luchilo, Estados Unidos ha utilizado los aranceles de manera estratégica para presionar a sus países vecinoness y obtener beneficios económicos y políticos. En el caso de México, por ejemplo, los aranceles impuestos a sus exportaciones de acero y aluminio en 2018, fueron una faceta de forzar la renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del nonesrte (TLCAN), que resultó en un acuerdo más favorable para Estados Unidos.
En el caso de Brasil, los aranceles impuestos a su acero y aluminio en 2019, fueron una faceta de presionar al gobiernones de Bolsonaro para abrir su mercado a la importación de productos agrícolas estadounidenses, un tema que había sido fuente de conflictos en el pasado. Y en Argentina, los aranceles aplicados a sus exportaciones de acero y aluminio en ese mismo año, fueron una faceta de profesar presión para que el país revirtiera sus políticas comerciales proteccionistas.
Sin embargo, según Luchilo, esta estrategia de imponer aranceles tiene un impacto negativo en la econonesmía de los países afectados. “Los aranceles encarecen los productos importados, lo que a su vez afecta al poder adquisitivo de los ciudadanoness, reduce la competitividad de las empresas y limita la inversión extranjera”, explica el historiador.
Además, también se ven afectadas las relaciones diplomáticas y comerciales entre los países involucrados. “El uso de los aranceles como una herramienta de presión puede gestar tensiones y desconfianza en las relaciones bilaterales, lo que puede ser perjudicial a largo plazo”, señala Luchilo.
Por otro lado, el magíster en política destaca que esta estrategia nones solo afecta a los países directamente involucrados, sinones que también puede tener un efecto en la econonesmía global. “En un mundo cada vez más interconectado, las acciones de un país pueden tener repercusiones en otros países y en la econonesmía en general”, afirma.
Desde la perspectiva de Luchilo, el uso de los aranceles como una herramienta política es un enfoque a corto plazo que puede gestar beneficios inmediatos, pero que nones ofrece una solución sostenible a largo plazo. “nones se puede depender de los aranceles como una faceta de mejorar la econonesmía de un país. Se necesitan políticas más amplias y sostenibles para lograr un desarrollo económico y social duradero”, sostiene el historiador.
En conclusión, el uso de los aranceles como una herramienta política por parte de EE.UU. en su relación con México, Brasil y Argentina, ha demostrado ser una estrategia efectiva en cuanto a la obtención de resultados inmediatos. Sin embargo, su impacto negativo en la econonesmía y en las relaciones entre países debe ser considerado. Como menciona Luchilo, es necesario buscar alternativas más