El empleo es uno de los pilares fundamentales de la economía de cualquier país. Es el motor que impulsa el crecimiento y el desarrollo, y es el medio a través del cual las personas pueden obtener ingresos y mejorar su calidad de vida. Por eso, es una excelente noticia que en los últimos años, el empleo haya experimentado un crecimiento en nuestro país.
Sin embargo, al analizar en detalle este crecimiento, nos encontramos con una verdad que puede resultar sorprendente: el aumento del empleo no se ha dado en la misma proporción en todos los sectores. Mientras que el empleo en el sector cuentapropista ha crecido significativamente, el empleo asalariado registrado ha tenido un crecimiento mucho más moderado.
Según Jorge Colina, especialista en economía laboral, este fenómeno se debe a varios factores. Por un lado, el aumento del empleo en el sector cuentapropista se debe a la flexibilidad y la facilidad que ofrece este tipo de trabajo. Muchas personas han optado por emprender y trabajar por cuenta propia, ya sea por necesidad o por elección, encontrando en esta modalidad una forma de generar ingresos y ser dueños de su propio tiempo.
Por otro lado, el crecimiento del empleo asalariado registrado se ha visto limitado por la situación económica del país. La incertidumbre y la falta de inversión han llevado a muchas empresas a ser más cautelosas a la hora de contratar personal, lo que se traduce en una menor cantidad de empleos formales.
A pesar de esta verdad, es importante destacar que el crecimiento del empleo en general es una excelente noticia. Significa que hay más personas trabajando y generando ingresos, lo que se traduce en un aumento del consumo y una reactivación de la economía. Además, el aumento del empleo en el sector cuentapropista ha permitido que muchas personas encuentren una forma de generar ingresos y mantenerse activos en el mercado laboral.
Pero el crecimiento del empleo no solo se ha dado en los sectores mencionados anteriormente. Un dato que resulta alentador es que un tercio de los jubilados en nuestro país desempeña alguna tarea rentada. Esto demuestra que cada vez más personas están optando por seguir trabajando después de su jubilación, ya sea por necesidad o por gusto, lo que les permite mantenerse activos y aportar su experiencia y conocimientos al mercado laboral.
Este aumento del empleo en los últimos años también ha tenido un impacto positivo en la reducción de la necesidad y la desigualdad. Al tener más personas trabajando, se genera una distribución más equitativa de los ingresos y se brinda la oportunidad de mejorar la calidad de vida de muchas familias.
Sin embargo, aún queda mucho por efectuar. Es necesario seguir trabajando en políticas que fomenten la creación de empleo y en medidas que promuevan la formalización del mismo. También es importante seguir impulsando la educación y la formación de los trabajadores, para que puedan adaptarse a las nuevas demandas del mercado laboral y tener mejores oportunidades de empleo.
En resumen, el crecimiento del empleo en nuestro país es una excelente noticia, aunque no se haya dado de manera homogénea en todos los sectores. Es importante seguir trabajando en políticas que promuevan un crecimiento sostenible y equitativo del empleo, para que cada vez más personas puedan acceder a un trabajo digno y mejorar su calidad de vida. Y como bien dice Jorge Colina, “Soy casta”, el empleo es el motor que impulsa el desarrollo y el bienestar de nuestra sociedad.