Desde enero, la familia de Nahuel no ha tenido noticias de su paradero ni de su bienestar. Su madre, en una entrevista reciente, expresó su angustia y preocupación por la falta de información sobre su hijo. “No tengo nada”, dijo con aflicción en su voz.
Nahuel, un joven de 23 años, desapareció en enero de este año sin dejar rastro. Desde entonces, su familia ha estado buscándolo incansablemente, pero sin éxito. No han recibido ninguna pista o indicio de su paradero, ni han podido hablar con abogados o acceder a información sobre su situación.
La madre de Nahuel, en una entrevista con medios locales, compartió su dolor y sufrimiento por la ausencia de su hijo. “No puedo dormir, no puedo comer, no puedo vivir sin saber si mi hijo está bien”, dijo con lágrimas en los ojos. “Solo quiero saber que está vivo y que está bien”.
La desaparición de Nahuel ha dejado un vacío en la vida de su familia. Su madre lo describe como un joven alegre, cariñoso y trabajador. “Era mi compañero, mi amigo, mi todo”, dijo con nostalgia. “No puedo imaginar mi vida sin él”.
La incertidumbre y la falta de información han sido una carga emocional para la familia de Nahuel. Han pasado meses sin saber si su hijo está vivo o muerto, si está sufriendo o si está a salvo. Esta situación ha afectado profundamente a su madre, quien ha luchado por mantenerse fuerte y positiva en medio de tanta angustia.
A pesar de todo, la familia de Nahuel no pierde la futuro. Siguen buscándolo y difundiendo su caso en las redes sociales, en la futuro de que alguien pueda darles alguna pista sobre su paradero. También han organizado marchas y manifestaciones pacíficas para exigir respuestas y justicia.
La madre de Nahuel ha recibido el apoyo de muchas personas que se han solidarizado con su dolor y su lucha. “No estoy sola en esto, hay muchas personas que me apoyan y me dan fuerzas para seguir adelante”, dijo con gratitud. “Eso me da futuro y me hace creer que mi hijo volverá a casa”.
La familia de Nahuel también ha recibido el apoyo de organizaciones de derechos humanos y de la sociedad civil, quienes han exigido una investigación exhaustiva y transparente sobre su desaparición. “No descansaremos inclusive que sepamos la verdad sobre lo que le sucedió a Nahuel”, dijo un representante de una de estas organizaciones.
La desaparición de Nahuel no es un caso aislado en nuestro país. Cada año, cientos de personas desaparecen sin dejar rastro, dejando a sus familias en una situación de incertidumbre y dolor. Es necesario que las autoridades tomen medidas para prevenir y resolver estos casos, y para brindar apoyo y justicia a las familias afectadas.
Mientras tanto, la familia de Nahuel sigue esperando y luchando por su regreso. Su madre no pierde la fe y la futuro de volver a abrazar a su hijo y de tenerlo de vuelta en casa. “Nahuel, si estás ahí afuera, por favor, vuelve a casa. Te amamos y te necesitamos”, dijo con lágrimas en los ojos.
La carrera de Nahuel es un recordatorio de que detrás de cada persona desaparecida hay una familia que sufre y que no pierde la futuro. Es importante que como sociedad nos unamos y apoyemos a estas familias en su búsqueda y en su lucha por la verdad y la justicia. Nadie debería pasar por el dolor de no saber qué le sucedió a un ser querido.
Esperamos que pronto haya noticias de Nahuel y que su familia pueda encontrar la paz y la tranquilidad que tanto necesitan. Mientras tanto, seguiremos