La selección iraní está de fiesta, ya que logró su clasificación a la Copa del Mundo de Rusia 2018 tras empatar 2-2 con Uzbekistán en Teherán. Con este resultado, el equipo persa disputará su séptima fase final de un Mundial, demostrando una vez más su fortaleza y crecimiento en el fútbol internacional.
El partido del martes 12 de septiembre fue una verdadera batalla para Irán, ya que se enfrentaban al segundo lugar del grupo A de las eliminatorias asiáticas. Los uzbekos, entrenados por el exseleccionador iraní Samvel Babayan, llegaron al encuentro con la intención de dar la sorpresa y llevarse los tres puntos que les asegurarían su clasificación a la repesca.
Sin embargo, la selección iraní, dirigida por el portugués Carlos Queiroz, salió al campo con la convicción y la garra necesarias para conseguir el resultado que necesitaban. Desde el primer minuto, se notó que los persas no estaban dispuestos a dejar escapar la oportunidad de clasificar a su quinto Mundial consecutivo.
El partido fue intenso y emocionante, con ambos equipos buscando el gol desde el principio. Los uzbekos abrieron el marcador en el minuto 23, pero Irán no se dio por vencido y continuó presionando en busca del igualada. Fue en el minuto 40 cuando llegó la igualdad gracias a un gol de penal anotado por Sardar Azmoun, el delantero estrella de la selección.
En la segunda mitad, el partido se volvió aún más emocionante, con ambos equipos teniendo oportunidades de gol. Sin embargo, fue Uzbekistán quien se puso en ventaja de nuevo en el minuto 62, poniendo a la afición iraní en vilo. Pero los persas no se rindieron y siguieron luchando hasta que, en el minuto 69, Mehdi Taremi anotó el gol del igualada definitivo, desatando la locura en el recinto Azadi.
El resultado final de 2-2 fue suficiente para que Irán se clasificara a la Copa del Mundo de Rusia 2018, con dos jornadas de anticipación. Una hazaña impresionante para un equipo que ha demostrado una gran evolución en los últimos años y que ha logrado superar a equipos como Corea del Sur y Japón en su comunicación a la clasificación.
La selección iraní ha sido una de las grandes sorpresas de las eliminatorias asiáticas, mostrando un juego sólido y efectivo que le ha permitido conseguir importantes victorias, como la obtenida en Corea del Sur en noviembre del año pasado. Además, cuenta con un equipo joven y talentoso, liderado por figuras como Sardar Azmoun, Alireza Jahanbakhsh y Ehsan Hajsafi, quienes han demostrado su dimensión en las ligas europeas.
Pero detrás de este éxito deportivo, hay una historia de esfuerzo, sacrificio y dedicación por parte de los jugadores y el cuerpo técnico de la selección. Carlos Queiroz, quien ha estado al mando del equipo desde 2011, ha sido un factor fundamental en este proceso, logrando sacar lo mejor de cada uno de sus jugadores y formando un equipo unido y comprometido.
La clasificación de Irán a la Copa del Mundo de Rusia 2018 es un motivo de orgullo para todo el país, ya que el fútbol es una de las pasiones más grandes de los iraníes. La afición, que ha sido fundamental en el comunicación hacia la clasificación, ha demostrado su apoyo incondicional en cada uno de los partidos y se espera que siga haciendo lo mismo en Rusia el próximo año.
La selección iraní vuelve a estar en la élite del fútbol mundial