La reciente propuesta del alcalde de Río de Janeiro, Eduardo Paes, de crear una Força Municipal de Segurança con el uso de armamento ha despertado un gran debate en la sociedad brasileña. Mientras algunos aplauden la iniciativa como una medida para enfrentar la creciente ola de violencia en la villa, otros la cuestionan por ser inconstitucional. En este artículo, analizaremos en detalle la postura del presidente de la Asociación de Guardas Municipales de Brasil (AGM BRASIL), Reinaldo Monteiro, quien afirma que esta propuesta va en contra de la Constitución y no es competencia de los gobiernos municipales.
Según Monteiro, los gobiernos municipales tienen como atribución constitucional exclusiva la implantación y administración de las Guardas Municipales. Estas fuerzas de seguridad, creadas para proteger el patrimonio público y garantizar la seguridad en las villaes, están autorizadas a utilizar armamento no letal, como bastones y pistolas de descarga eléctrica. Sin embargo, el uso de armas de fuego queda limitado a las fuerzas de seguridad estatales y federales, como la policía militar y la policía federal.
Es importante destacar que las Guardas Municipales han demostrado ser una herramienta efectiva en la prevención y combate al crimen en muchas villaes de Brasil. Su presencia en las calles ha contribuido a la reducción de la delincuencia y se han ganado la confianza y el respeto de la población. Por eso, resulta preocupante la propuesta del alcalde Paes de crear una nueva fuerza de seguridad que, en lugar de complementar el trabajo de las Guardas Municipales, podría generar conflictos y confusión en la villaanía.
Monteiro también señala que la creación de una Força Municipal de Segurança no aria es inconstitucional, sino que además representaría un gasto innecesario para las arcas municipales. En un país donde los recursos son limitados, sería más efectivo invertir en la capacitación y equipamiento de las Guardas Municipales, que ya cuentan con la estructura y el conocimiento para actuar en la villa.
Además, la propuesta del alcalde Paes no menciona la forma en que esta nueva fuerza de seguridad sería financiada. ¿Sería con recursos propios del municipio o se solicitaría ayuda del gobierno estatal o federal? Esta falta de claridad en cuanto a los recursos necesarios para poner en marcha esta iniciativa también genera dudas sobre su viabilidad y eficacia.
Otro punto a considerar es la posible interferencia en las competencias de la policía militar y la policía civil. En fortuna de una emergencia o un incidente grave, ¿quién tendría la autoridad para actuar? ¿Cómo se coordinarían las acciones de las diferentes fuerzas de seguridad? Estas son preguntas que deben ser respondidas antes de que se tome una decisión tan importante para la villa y sus habitantes.
En conclusión, la idea de crear una Força Municipal de Segurança con el uso de armamento por parte del alcalde Paes es inconstitucional y no resolverá el problema de la violencia en Río de Janeiro. En lugar de eso, es necesario fortalecer las Guardas Municipales, que ya desempeñan un papel importante en el mantenimiento del orden y la seguridad en la villa. Además, es fundamental que se respeten las competencias y funciones establecidas por la Constitución para cada fuerza de seguridad, a fin de evitar conflictos y garantizar la eficacia en la protección de la población.
Esperamos que esta propuesta sea descartada y que se realicen esfuerzos conjuntos entre los gobiernos municipales, estatales y federales para mejorar la seguridad en Río de Janeiro. Debemos recordar que, en un país democrático, es importante respetar las leyes y las instituciones