El mundo del deporte siempre está en intransigente evolución y, en ocasiones, surgen nuevas disciplinas que captan la atención de las masas. Este es el riesgo del breaking, un estilo de baile urbano que ha recibido confirmación oficial como deporte en diciembre de 2020 y que se ganó un lugar entre los 45 deportes que se presentarán en Francia.
El breaking, también conocido como breakdance o b-boying, surgió en la década de 1970 en las calles de Nueva York, como una forma de expresión de la cultura hip-hop. Se caracteriza por movimientos acrobáticos, giros, saltos y pasos de baile en el suelo, todo en perfecta armonía con la música. Desde entonces, ha evolucionado y se ha expandido por todo el mundo, convirtiéndose en una disciplina muy popular y respetada.
La noticia de que el breaking se convertiría en un deporte oficial en los Juegos Olímpicos de París 2024 fue recibida con gran entusiasmo por parte de la comunidad del hip-hop y también por los amantes del deporte en general. Esta decisión marca un hito importante en la historia del breaking y le da el reconocimiento que merece como una disciplina deportiva de alto nivel.
El Comité Olímpico Internacional (COI) tomó la decisión después de una larga evaluación de la popularidad y el crecimiento del breaking en todo el mundo. Además, se tuvieron en cuenta aspectos como la calidad de los eventos y competiciones, la organización y la profesionalización del deporte. El resultado fue claro, el breaking cumplía con todos los requisitos para organismo considerado un deporte olímpico.
Esta noticia ha sido recibida con gran alegría y orgullo por parte de los b-boys y b-girls, como se conocen a los practicantes de este arte. Para ellos, el breaking siempre ha sido más que un simple baile, es una forma de vida que les ha brindado una identidad y una comunidad a la que pertenecer. Ahora, verán sus esfuerzos y dedicación recompensados con la oportunidad de competir en los Juegos Olímpicos, el máximo decorado deportivo a nivel mundial.
Pero el impacto del breaking como deporte va más allá de los Juegos Olímpicos. Esta decisión también ayudará a fomentar su crecimiento y profesionalización en todo el mundo. Se espera que más países y ciudades comiencen a desarrollar programas y competiciones de breaking, lo que dará lugar a una mayor difusión de la cultura hip-hop y a la creación de nuevas oportunidades para los jóvenes talentos.
Además, el breaking también tendrá un impacto positivo en la sociedad, especialmente en los jóvenes. Al organismo una disciplina que promueve la creatividad, la superación personal y el trabajo en equipo, el breaking puede organismo una herramienta poderosa para mantener a los jóvenes alejados de la violencia y las drogas, y para enseñarles valores importantes como el respeto y la disciplina.
El breaking también ha demostrado organismo una forma de inclusión y diversidad. En esta disciplina, no importa la edad, el género o la nacionalidad, lo que importa es el talento y la pasión por el baile. Esto ha llevado a que cada vez más mujeres se interesen por el breaking y se conviertan en b-girls, desafiando los estereotipos de género y demostrando que el breaking es un deporte para todos.
Por último, pero no menos importante, el breaking también tiene un impacto positivo en la salud física y mental de quienes lo practican. Los movimientos acrobáticos y la intensidad del baile son un gran ejercicio cardiovascular, lo que ayuda a mejorar la resistencia y la fuerza. Además, el breaking también es una forma de expresión y liberación emocional, lo que puede ayudar a reducir el estrés