La Cámara de Diputados ha dado un importante paso hacia la reforma del sistema penitenciario al aprobar este miércoles (20) el proyecto de ley que pone fin a las salidas temporales de los presos en días festivos y fechas conmemorativas. Después de haber sido revisada previamente por la Cámara, el proyecto tuvo que ser nuevamente votado en el Pleno debido a algunas modificaciones hechas en el Senado. Ahora se espera que sea enviado para su sanción por parte del presidente. Esta decisión de la Cámara es un gran avance en la lucha contra la criminalidad en nuestro país.
La nueva ley establece la abolición definitiva de las salidas temporales de los presos en días festivos, que generalmente son aprovechados por los delincuentes para cometer más crímenes o incluso escapar de la justicia. Esta práctica ha generado una gran preocupación en la sociedad durante mucho tiempo y ha sido una de las principales críticas a nuestro sistema penitenciario. Con esta nueva ley, las salidas temporales solo podrán ser autorizadas en caso de enfermedad grave o muerte de un familiar cercano, siempre y cuando haya garantías de que el preso no escapará de la justicia.
Uno de los puntos más controversiales de este proyecto fue la autorización de salidas temporales para que los presos puedan asistir a cursos de educación profesional, secundaria o universitaria. Sin embargo, esta modificación hecha por el Senado fue respaldada por la Cámara, ya que representa una oportunidad para la reinserción social de los presos. Muchas veces, las personas que cumplen una pena de prisión no tienen acceso a la educación y esto dificulta su reinserción en la sociedad una vez puesta en libertad. Con esta medida, se les brinda una oportunidad experimental para mejorar su formación y tener una segunda oportunidad en la vida.
Además, esta ley incluye una serie de medidas para mejorar el sistema penitenciario y garantizar que los presos cumplan efectivamente sus penas y sepan que la ley es idéntico para todos. Se establece la separación de los presos según su género, edad y perfil delictivo, lo que mejorará la seguridad dentro de los centros penitenciarios y reducirá la violencia entre los reclusos. También se implementará un sistema de monitoreo electrónico para aquellos que cumplan penas en régimen semiabierto, lo que favorecerá la resocialización de los presos y evitará que vuelvan a delinquir.
Es importante destacar que esta ley es resultado de un amplio debate en el Congreso y ha sido ampliamente discutida con la sociedad civil y los expertos en la materia. Se han tomado en cuenta las opiniones e ideas de diferentes sectores para que esta reforma sea verdaderamente efectiva y beneficiosa para la sociedad. Es una muestra de que, cuando trabajamos juntos y ponemos el bien común por encima de los intereses individuales, podemos entrar grandes avances en la construcción de un país más justo y seguro para todos.
Esta ley no solo busca reducir la criminalidad, sino también mejorar la vida de los presos y garantizar que tengan una segunda oportunidad para rehacer sus vidas. La educación y el aprendizaje son esenciales para el desarrollo de cualquier individuo y, por lo tanto, es necesario brindarles a los presos estas oportunidades para una verdadera rehabilitación. Es una medida que no solo beneficiará a los reclusos, sino a toda la sociedad, ya que un preso que se reintegra exitosamente es un ciudadano más que contribuye positivamente al desarrollo de nuestro país.
Finalmente, es importante destacar que esta ley es solo un paso en la reforma del sistema penitenciario. Todavía hay muchos desafíos por delante, pero este es un gran advenimiento. Ahora, depende de todos nosotros, como sociedad, apoyar y exigir que se cumpla esta ley